martes, 27 de agosto de 2013


CONCEPTO JURÍDICO DE IGUALDAD
De manera general, entiendo por igualdad a la paridad que debería existir en los seres humanos por el simple hecho de serlo, a la concordancia que entre el trato prodigado todo individuo frente a la ley y en cualquier otro ámbito de su vida.
Es necesario resaltar que el derecho a la igualdad puede ser entendido de diversas formas: por una parte alude a la dignidad humana, es decir, a aquella cualidad inherente en todo ser humano cuyo forzoso cumplimiento posibilita que la persona no pueda ser reducida ni socavada bajo ninguna circunstancia ya que eso implicaría infravalorar la condición del individuo y sus capacidades.

El derecho a la igualdad visto desde una perspectiva normativa hace referencia a la imparcialidad de la ley al ser aplicada a los individuos. El concepto de igualdad puede ser entendido erróneamente si se tiene la concepción el termino implica que todas las personas son sujetos de los mismos derechos y obligaciones. La igualdad no implica que la ley se aplique a todos los sujetos por igual, sino que “las personas deben ser tratadas y consideradas de igual manera a menos que haya una razón correctamente fundamentada y justificada para no hacerlo.

En la sociedad contemporánea existen marcadas diferencias sociales, económicas y culturales que imposibilitan la aplicación indistinta de las normas ya que, si
tenemos en cuenta a la justicia como uno de los principales ejes rectores del orden normativo, podemos percataremos de la necesidad de gestionar la aplicación de las leyes de tal manera que estas atiendan las crecientes diferencias entre los individuos y las regulen para que cada individuo obtenga lo que merece.
Una de las diferencias entre ambas perspectivas radica en el alcance que posee cada una de ellas puesto que el derecho a la igualdad en lo referente a la dignidad humana es de carácter universal ya que es tutela la potestad de la igualdad de todos los seres humanos, sin importar su raza, sexo, etnia o edad y, al contrario que la igualdad ante la ley, no resguarda únicamente a el sector de la población que es sujeto de derecho.

Como sabemos, el derecho a la igualdad es tutelado y comprendido por el texto constitucional, su importancia dentro de la sociedad y en el orden normativo de la nación radica en que este constituye una de las bases sobre las cuales se ha creado el estado democrático en el cual vivimos actualmente. Si no existiera el derecho a la igualdad los individuos tendríamos derechos y obligaciones acordes a nuestro nivel socio-económico y, lógicamente, la participación en la vida política sería condicionada lo cual favorecería las condiciones de explotación de las clases más desprotegidas. La igualdad permite asegurar el respeto a los demás derechos pues reconoce que las facultades un individuo son de igual jerarquía que las cualquier de otro, de tal forma que nadie puede realizar atropellos que dañen su dignidad humana ni prodigarle tratos que van en contra de lo estipulado por la ley.

Una vez abordado el aspecto teórico, es necesario reflexionar y analizar sobre la aplicación práctica del derecho a la igualdad. Considerando que la única forma de que exista una igualdad en cuanto a la dignidad humana y ante la ley, es buscando al menos una distribución más equitativa de la riqueza que permita mejorar las condiciones de vida de todos y cada uno de los mexicanos que viven en nuestro país marginados, olvidados y rezagados social y culturalmente.